Manual práctico de uso de la Inteligencia Artificial y sus aplicaciones en los distintos sectores de consumo
4.8. Educación y formación: aprendizaje personalizado y accesible para todos

La educación vive una de las transformaciones más profundas de su historia. En las aulas, en los hogares y hasta en los teléfonos móviles, la inteligencia artificial está cambiando la forma en que aprendemos, enseñamos y compartimos conocimiento. En España, este cambio no se limita a los centros escolares: también abarca la formación profesional, universitaria y continua, permitiendo que el aprendizaje sea un proceso más flexible, personalizado y accesible para todos.
La IA aplicada a la educación no busca reemplazar al profesor, sino acompañarlo. Los sistemas de aprendizaje adaptativo —como los desarrollados por empresas españolas como Smartick o ODILO— utilizan algoritmos que analizan el ritmo y las necesidades de cada estudiante. Así, el contenido se ajusta automáticamente: si el alumno domina un tema, el sistema le propone nuevos desafíos; si encuentra dificultades, le ofrece recursos adicionales o explicaciones personalizadas. Esta forma de aprendizaje permite que cada persona avance a su propio ritmo, sin sentirse rezagada ni presionada por la media del grupo.
Las universidades públicas y privadas también están incorporando la IA para mejorar la docencia y la gestión académica. Plataformas como UNED Digital+ o Campus Complutense Virtual utilizan asistentes conversacionales y herramientas de análisis predictivo para anticipar el riesgo de abandono y ofrecer tutorías personalizadas. Gracias a estas tecnologías, los profesores pueden dedicar más tiempo a la orientación y al acompañamiento humano, mientras los sistemas automatizados se encargan de las tareas repetitivas.
Pero quizás el mayor impacto se encuentra fuera del aula. La formación continua y el aprendizaje a lo largo de la vida —el llamado lifelong learning— se han convertido en pilares esenciales de la sociedad del conocimiento. En este ámbito, la inteligencia artificial facilita el acceso a contenidos educativos de calidad a cualquier hora y desde cualquier lugar. Desde un curso de programación hasta talleres de cocina sostenible o educación financiera, la IA recomienda itinerarios formativos según los intereses y objetivos personales de cada usuario.
Para los consumidores, esta democratización del aprendizaje significa una oportunidad real para reinventarse profesionalmente, adaptarse a nuevas demandas laborales o simplemente seguir aprendiendo por placer. En un país donde el empleo y la transformación digital están tan estrechamente ligados, la formación impulsada por IA es una herramienta clave para la inclusión social.
La accesibilidad también se ha visto profundamente mejorada. Herramientas de lectura automática, subtitulado inteligente o traducción en tiempo real permiten que personas con discapacidad visual, auditiva o con dificultades lingüísticas participen plenamente en entornos educativos digitales. En este sentido, España avanza hacia un modelo educativo más inclusivo, donde la tecnología no excluye, sino que amplía horizontes.
Sin embargo, esta revolución también plantea desafíos éticos y sociales. La gestión de datos personales de los estudiantes, la transparencia de los algoritmos y la equidad en el acceso a las plataformas son cuestiones que exigen vigilancia constante. La IA debe servir para reducir las brechas educativas, no para ampliarlas. De ahí la importancia de políticas públicas como el Plan de Digitalización y Competencias Digitales 2021–2025, que fomenta la alfabetización digital y la formación docente en el uso responsable de la tecnología.
Al mismo tiempo, surgen nuevas preguntas: ¿Cómo mantener la motivación del estudiante en entornos automatizados? ¿De qué manera garantizamos que la creatividad y el pensamiento crítico sigan siendo el centro del aprendizaje? Estas cuestiones nos recuerdan que la educación no puede reducirse a datos o algoritmos. La verdadera inteligencia —humana y artificial— debe estar al servicio del desarrollo integral de las personas.
Las aulas del futuro serán más flexibles, conectadas y colaborativas, pero también más humanas. La tecnología no sustituirá la mirada de un maestro ni la curiosidad de un estudiante; simplemente, ampliará sus posibilidades. En los próximos años, veremos cómo la inteligencia artificial ayudará a diseñar itinerarios personalizados de formación profesional, cómo los tutores virtuales se integrarán con las clases presenciales y cómo los ciudadanos podrán acceder a la educación desde cualquier punto del país.
Casos destacados de IA en la educación española
| Entidad / Proyecto | Aplicación principal de IA | Beneficios para estudiantes y docentes | Contribución social |
|---|---|---|---|
| ODILO (Murcia) | Plataformas de aprendizaje adaptativo con IA que recomiendan contenidos según el progreso del usuario | Aprendizaje autónomo, recomendaciones personalizadas y recursos disponibles 24/7 | Democratiza el acceso a materiales educativos en escuelas y bibliotecas públicas |
| Smartick (Madrid) | Sistema de matemáticas personalizado para niños con retroalimentación inmediata | Mejora la comprensión, motiva mediante gamificación y ajusta el nivel automáticamente | Fomenta la educación personalizada y la confianza del alumno |
| Universidades públicas españolas (UNED, UCM, UAB) | IA para tutoría predictiva y analítica del rendimiento académico | Permite detectar a tiempo el riesgo de abandono y ofrecer acompañamiento docente | Reduce brechas educativas y mejora la retención universitaria |
| Plan Nacional de Competencias Digitales | Integración de IA en programas de alfabetización tecnológica | Desarrolla habilidades digitales en jóvenes y adultos | Promueve la inclusión digital y el empleo en sectores tecnológicos |
Elaboración propia a partir de fuentes del Ministerio de Educación y Formación Profesional y el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI, 2025).